Recuerdo un beso sin pasión
en mi espacio, en lo oculto.
En lo profundo, como te amé
como un secreto, te guardé.
Era un trino desamparado,
indeciso ante el desagravio.
Mis muros los sembré
y así un día te olvidé.
Y creí ser libre en la agonía,
mentí ciego con sabiduria.
En otros ojos, en otro ritmo,
son impreciso y desafino.
Hoy soy niño, soy esquivo
navego el viento y la mañana.
Que mil amores ya deparan
tu cuerpo tibio, ya no basta.
1 comentario:
Que hermoso, amo el impulso, la pasion con la que escribes¡. besos te adoro¡
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