Si algo tenemos en común
es el miedo.
Mudo en su estirpe noble
terrible en su pieza pétrea.
Aquél, palpable a la mirada
a mis gestos, mis palabras
que escapa en mis sueños
y pensamientos.
Yo y tú tenemos eso,
un nexo mas fuerte que la amistad.
¡Cómo quisiera que lo notaras!
En un reflejo soy atento,
soy el guardián, el mozalbete.
El poema grácil,
o el dilema irrelevante.
En un segundo, soy tu espera
y un beso firme de devoción.
En mil años te amo,
y amaría tus años en los míos.
Mi buena estrella me lo dice
la que me sostuvo en vida
hasta hoy.
Pero vivir la vida no es de estrellas,
y robar tu sendero no es de artista.
Mi arte no agrede, ni intimida
mi arte enloquece a la deriva.
Si no te tengo, más florece
si no te olvido, se engrandece.
Y no te olvido hoy, que te pierdo,
te vas con él, sin arte que ofrecerte.
Mas no te aflijas, mi estrella aún brilla
y en arte cambia nuestras cenizas.
2 comentarios:
Hermosísimo
bravo es precioso!!
FELICITACIONES!!
un poema redondo, absolutamente soberbio
me ha gustado un montón
un abrazo y buenas energías
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