Contemplando una mañana estoy
la orilla
la lluvia
el hielo
y finalmente el agua.
Sentado y silenciado,
me permito dormir las voces para oír a los estados de la materia.
me permito ser en la armonía
de miles de piedras inundadas
ramas amputadas
y hojas derrumbadas
lloviendo desde el cenit
para renacer en la corriente.
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