17 de agosto de 2009

Memoria

"Rosa rubicundior, lilio candidior. Omnibus formosior, semper in te glorior!"

Me agrada.
Me motiva.
Me calma.

Me atrae, arrastra y absorbe
Hacia lo oscuro de mi emoción
poco examinada, poco alcanzada
pulida en décadas de abstracciones.

Con la nota de la eventualidad
se auto concibe, torpe y sin forma.
Incluso arrastrada si no tiene rumbo
o si la vieja materia no la abandona.

Nace y crece desde tu sangre
si el timbre calza en tu locura.
Ves que el silencio no atenúa,
sino de su espera nació su ruta.

Y me invade, oh te atraviesa.
Me distingue amigo o enemigo.
Así es: tirana de la memoria,
música de muertos o de vivos.


Si tengo cita para tu escuela
déjame entrar, abre tus puertas,
pero si tu ausencia hiere mi armonía,
te pido que cantes mi vida entera.

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