20 de enero de 2024

Noche en la selva

Es de noche

hay ruidos diversos

el río, los grillos, algo que parece una chicharra,

gotas y geckos.

Insectos, miles de ellos, trepando los alrededores.

No se la hora. Me desvelo.

Y es que pareciera que no hay lecho donde encuentre descanso.


Siento un siseo en mi mente, en forma de voz.

Como un susurro constante, similar al río.

Puedo oír tal turbulencia, 

en forma de palabras atropelladas que no pueden ser seguidas por idioma alguno.

Mis labios están sellados

y mis cinco o diez sentidos ocupados,

siendo conducidos inevitablemente al sopor.


Imágenes vienen,

puedo verme en un espejo imaginario

puedo ver mis restos

mi cara resignada y herida,

mis brazos delgados y sin vigor,

mi cáscara opaca.

Agonía reflejada en un espejo de oscuridad y selva

que aparta su mirada frente a la mía.


La noche viene por mi

con el río y sus fantasmas

con el gecko y sus tinieblas

vienen por mí

en forma de lluvia,

en forma de sueño.