2 de agosto de 2013

Dolor Psiquico

Los pulsos clavan dudas
los años graban certezas
lo humano completa la inconsecuencia.
El absurdo de un teatro sin pantomima.

Aquí, en el escenario muerto
de la calle mas fria del invierno
presento ante los espiritus
las consecuencias de la sobredosis.

                                    De esperanza.

Como una muestra artística
vanguardista de la nueva alegría
me elevo al podio
listo para la disección crítica.

Y camino
acompañandome a mi mismo
creyendo hablar con un Dios
que escucha y da consuelo.

Creyendo herirlo con los gritos
mas que él con sus silencios.

Curioso es respirar
sin saciarse jamas del aire.
Seguir inhalando el vacío
y ahogandome en cada intento,
mientras observo las botellas vacías
que quedaron en otras calles
en otros escenarios similares
olvidadas.

Anhelo mayores dosis
de narcóticos psiquicos
que cieguen mis sentidos
a tantos espíritus malditos.
Anhelo el máximo efecto
capaz de entregar la química
aquello que es temido por la vida
se hace mágico de noche.
Y su