Se alza el sol
rayos nuevos cruzan cielos
besando una mañana ciega
trayendo otros vientos.
Surcando el frío
navega el rocío dañado.
Cómo amo aquel tacto
aquel frío que despierta.
Sonrisas vegetales
animan tiernas soledades
rutinas amargas y tristes
fuentes eternas de consuelo.
Y lento se olvida
el dulce acero de la noche
extraño las estrellas
con que jugaba cuando niño.
Sin destino
risas nuevas llegan y abrigan
este frío atardecer
que entibia mi albor.
De infinitos colores
transcribo ideas nuevas
ideas de vida y de amor
que entierran noches muertas.
Bendita seas, helada mañana
somnolienta y desvelada.
Verte nacer en cada momento
cierra las heridas de las tinieblas.
Y da un sentido,
alimenta las viejas brasas
que sin pies caminan
llegando a ser lo que no fueron.